Tuesday, February 28, 2006

Poema 12

A cientos de kilómetros de ti,
palidecen mis ganas,
se desvanecen en tu helada indecisión,
se confunden mis lagrimas en el mar,
frente a luz de neón de aquellos ojos lejanos,
sonrisas desdibujadas,
recuerdos a todo galope,
puñales en el pecho,
esperas interminables,
amargos sonetos susurrados al oído.

Friday, February 24, 2006

Quiero un rabo de nube...

Si me dijeran pide un deseo,
preferiría un rabo de nube,
un torbellino en el suelo
yuna gran ira que sube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
Si me dijeran pide un deseo,
preferiría un rabo de nube,
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
Silvio Rodríguez

Tuesday, February 21, 2006

Campo de batalla


Obsérvame rendida ante ti,
desnuda y desprotegida,
muero lentamente,
ante tu lasciva y orgullosa mirada,
de guerrero triunfador.

Ya hemos perdido nuestras ropajes,
que más perderemos amor?
me pierdo y te pierdes,
nos perdemos en este océano de conmociones.

Lucha cuerpo a cuerpo,
quien pierde, gana también,
mi piel riñendo contra tu piel,
y mis dientes conociendo tus suaves labios.

Retrocedes ante mi aliento en tu cuello,
anhelas la muerte en mis caricias,
muerdo tus hombros con ira,
sientes los espasmos corazón?

Amor, estas temblando y tiemblo yo también,
ya no puedo contenerme,
te amo y te odio,
me derriban tus embestidas corazón.


Monday, February 20, 2006

Baño de luna


Los dedos ansiosos del viento acariciaban mi piel,
los sentía deslizarse por mis piernas,
subían lentamente como besando mi espalda,
causándome escalofrío tras escalofrío,
punzadas de placer.

Y caían suavemente mis párpados,
los ángeles canturreaban mi canción,
mientras mordía mis labios,
sintiendo un extraño y delicioso placer.

Oh tu mi luna impetuosa!
Segundos y minutos eternos,
Sensualidad, sexualidad,
pasión, erotismo.

Luna hermosa,
lléname de ti,
de tu dulce calor, de tu frío amargo,
yo tan tuya, tu tan mía
tú eterna, yo etérea.

Tuesday, February 14, 2006

Valentines Day

Esto se lo escribí el año pasado a alguien, acabo de leerlo nuevamente y decidí ponerlo aquí.

Hoy es lunes y es catorce. Blanco y rojo. Flores y chocolates. Felicitaciones por doquier, caras tristes, tal vez por desamor, por soledad o quien sabe, tal vez por el simple desprecio a la felicidad ajena que se nos estrella en la cara en días como hoy. Entre montañas de papeles, llamadas y felicitaciones me acuerdo de ti. Llegas tú e inundas mis sentidos, pareciera que estas aquí, puedo sentir que llegas como un fantasma, sin querer, casi al descuido. Me gusta. Disfruto sentirte aunque no estés.

Ayer pude dormir, hace tanto que no lo hacia. El sueño me venció, fui seducida hasta caer rendida en sus brazos, en los brazos de Morfeo. Desperté inquieta, atormentada por sueños que no entendí, tal vez tu puedas ayudarme a descifrarlos, aunque me parece que no, ya olvidé cada uno de ellos pero dejaron en mi su esencia, desperté con una sensación de vacío, como si se hubiera quedado en ellos mi último suspiro.

Escribo tratando de encontrar la magia. Siento que me han sido robados mis pensamientos, mis ideas, hoy desapareció una parte de mi. Te preguntaras por que o quizás no, de todos modos te lo diré. Escribía un cuento, puse mi alma en ese escrito y simplemente desapareció, sólo por decidir hacer algo nuevo y arriesgado, escribir directo en la PC, igual que en la vida, donde no existe un borrador y no tenemos la oportunidad de enmendar los errores, que mal resultó mi experimento de jugar a ser Dios, de jugar a crear algo, de jugar a crear páginas de vida. Por un momento me vi a mi misma lanzando por la ventana el dichoso computador, luego desperté de mi estupor, ahí continuaba el computador y ahí continuaba yo, entre maldiciones y pataleos que de nada me sirvieron. Pero ya, basta de lamentaciones.

No sé si algún día te conté que cuando tenia quince años, en la terraza de una fría habitación de hotel, donde aún dormían mis amigas, rodeada de flores amarillas y acariciada por la brisa marina, escuché una voz que decía: Me siento perdida, esa voz era mía. En aquel momento preferí pensar que no era yo, que fue un espíritu errante que murmuró aquellas palabras. Han pasado cinco años y sigo sin encontrarme. Sigo buscando la verdad, mi verdad. Crecemos escuchando que no existen las verdades absolutas, así que quien soy yo para aseverar que lo que creo es mi verdad, no es mas que otra versión se esta historia. Al final es cierto no hay verdades absolutas, sólo respuestas más convincentes que otras.

Me siento libre al fin, necesitaba desahogarme. Me parece esta parte amerita una despedida. Nunca he sido buena para los finales y mucho menos contigo.

Monday, February 13, 2006

Hicimos el amor??


Hicimos el amor,
no nos despojamos de nuestras ropas,
pero me sentí desnuda
y te percibí desnudo.
Me observabas, mientras yo me empapaba de tu olor,
nos saboreamos en nuestros deseos,
y nos llegaban flashes de aquellos momentos,
y en esos instantes hundías aún más tus dedos en mi pelo.
Hablamos de trivialidades,
mientras me hacías tuya,
mientras me entregaba,
frente a la mirada sorprendida de los transeúntes.
Y nos mordiamos las ganas,
y nos embriagamos el uno en el otro,
y nos fuimos, más nunca llegamos realmente.

Sunday, February 12, 2006

New York, New York


Lucía caminaba por las calles de La Zona, aquellas calles que hace sólo unos cuantos meses solía caminar a diario, camino a aquellas clases de guitarra en casa de Félix, casa donde siempre que llegabas tenías la sensación de haber llegado Marruecos, tal vez por la fascinación de Doña Juana, madre de Félix, por coleccionar artículos de decoración de aquella parte del mundo luego hacer visto El clon, y quien además tenía incencio encendido todo el día y se maquillaba los ojos igual a Jade, protagonista de aquella telenovela brasileña.

Bajaba por la Hostos en dirección al Parquecito (parecería que este ha dejado de ser un nombre genérico para pasar a ser un nombre propio), donde había quedado con Leticia. Esas calles, antes tan suyas, parecía tan lejos de ellas ya. Mientras caminaba, pensaba y suspiraba. Lucía recordaba las veces que había bajado al Conde con Marcos (nadie se explica el porque del nombre latino), aquel estudiante de intercambio de Bélgica, de hermosos ojos azules y cara de idiota, que se hospedaba en su casa y a quien su mamá se lo endosaba para que el rubito no se aburriera en la casa. Lucía siempre sospechó que su madre lo hacía para no tener que buscarle conversación ya que el conocimiento del inglés de su madre se limitaba a decir Tenkiu y Gud Mornin.

Iban juntos al conde a vender los poemas que escribía en hojas pintadas de azul con acuarela. Según Lucía no era por el dinero sino porque era una ávida lectora y más ávida escritora por lo que su habitación se llenaba de papeles y necesitaba deshacerse de ellos sacándoles algún provecho, después de todo no eran malos poemas. Lucía intentaba inspirarse en Bécquer, Benedetti y otros autores que desde pequeña, Don Carlos la obligaba a leer para que fuera ¨fina¨ cuando creciera. Al final, Lucía terminó tomándole el gusto a esto de la literatura.

Ella recordaba todo esto con nostalgia, torcía la boca y hacia lo más parecido a una sonrisa que podía. No le gustaba sonreír, le parecía cursi. Lucía no se sentía parte de esta ciudad ya, le parecía que veía su vida como si estuviera frente a una pantalla en el Cinemacentro, al cual solía acudir, por ser el mas barato y menos snob.

Lucía caminaba con aquel aire despreocupado, su t-shirt de Led Zeppellin y los jeans que arrastraba debajo de las chancletas, aquellos que tuvo que arrancar de manos de su madre, cuando se dirigía rabiosamente, tijeras en mano, a convertirlos en capris porque no soportaba que su hija pareciera una mendiga con esos pantalones carcomidos.

Pero sobretodo Lucía recordaba aquel viaje, aquella ciudad de la cual recién había regresado. Sus paseos por Central Park, las obras de teatro, aquel bar donde iba cada viernes a escuchar a un fabuloso grupo de jazz, aquel concierto del grupo con nombre difícil de recordar pero fabulosas letras. Perpetuaba en sus mente aquellos recuerdos y canturreaba aquel hit de Sinatra I wanna wake up in a city, that doesn’t sleep… New York, New York.
Llego al fin donde Leticia, quien salía del colmado, de comprar 2 Malboros y mientras encendía uno, le ofrecía otro. - Y que tal el viaje? – Aburrido. Lucía miró a su alrededor y suspiró.

Wednesday, February 08, 2006

Mujer contra mujer

En honor su valentía y a no temer amarse plenamente:
Amor, pudor, pasión, sudor.
Labios, senos, muslos.
Besos, caricias, mordidas.
Miedo y tentación.
Miradas furtivas.
Roces disimulados.
Mas como diría Mecano,
Quién detiene palomas al vuelo,
Volando a ras del suelo?
Mujer contra mujer

Nostalgia


Nostalgia : dícese de la tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.
Hoy amanecí nostalgica, contigo en la cabeza.
Te extraño.
Nostalgia es el verbo que piensa en tu olor,
diría Pedro Guerra.

Disyuntiva




Cuando la gente hace una elección ,
debe siempre olvidar las otras alternativas.
El hombre que sigue un camino y se queda pensando
en lo que perdió al dejar de lado los otros, nunca llegará
a ninguna parte.

Tuesday, February 07, 2006

A veces

Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre y, pese a todo, ved:
¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo:
"Lo digo y no me corro".
Pero él disimulaba.

Angel González

Mi hermano-Cuento hiperbreve

Nunca le perdoné a mi hermano gemelo que me abandonara durante siete minutos en la barriga de mamá, y me dejara allí, solo, aterrorizado en la oscuridad, flotando como un astronauta en aquel líquido viscoso, y oyendo al otro lado cómo a él se lo comían a besos. Fueron los siete minutos más largos de mi vida, y los que a la postre determinarían que mi hermano fuera el primogénito y el favorito de mamá. Desde entonces salía antes que Pablo de todos los sitios: de la habitación, de casa, del colegio, de misa, del cine -aunque ello me costara el final de la pelicula. Un día me distraje y mi hermano salió antes que yo a la calle, y mientras me miraba con aquella sonrisa adorable, un coche se lo llevó por delante. Recuerdo que mi madre, al oir el golpe, salió de la casa y pasó ante mi corriendo y gritando mi nombre, con los brazos extendidos hacia el cadáver de mi hermano. Yo nunca la saqué del error.

Con perdón de los cangrejos

Definitivamente hay personas que son capaces de elevar nuestro autoestima, pero no porque se esmeran en hacer un largo listado de nuestros atributos y cualidades o porque nos digan un monton de frases trilladas como..."Puedes hacer lo que desees en la vida, sólo debes proponertelo" o qué tal esta? "Eres especial porque Dios te hizo y Dios no hace disparates".

La verdad es que todo eso puede ser cierto pero no es a ese tipo de personas a las que me refiero. Todo lo contrario. Existen personas que nos hacen sentir mas orgullosos aún de ser nosotros mismos. No es un ataque de petulancia ni de artogancia y mucho de menos complejo de superioridad. Es simplemente que al abrir nuestros ojos vemos personas con la profundidad intelectual de un cangrejo, con perdón de los cangrejos. Personas cuya lectura se limita a las Cosmopolitan o a Men´s Health. Insisto, lo cual no está mal, hasta yo de vez en cuando compro una Cosmopolitan.

Pero no seré tan frivola, en los últimos días me ha tocado tratar o saber de personas que al parecer creen que los sentimientos son alguna especie de marca extravagante de ropa o un nuevo perfume de Dior. Por Dios!!!

No se si es por mi personalidad extremadamente sensible que no entiendo a algunas personas. Será acaso que mis principios y preconceptos están demasiados arraigados y soy yo la que esta equivocada? La sociedad está mutando, las personas cambiamos a miles de revoluciones por minuto.

Espero no dejarme arratrar también. Me parece repuulsivo la frialdad ante la vida, las traiciones, las mentiras, apoyar ciertas acciones sólo porque convienen a nuestros intereses pero van en contra del interes común. Oda a Adam Smith? Oda a Malthus?

Al final y a pesar de todo, a pesar de que sufro a veces por mi excesiva sinceridad y por tener los sentimientos y lagrimas a flor de piel....me encanta ser yo.

Me encanta ser Indhira Peña.

Monday, February 06, 2006

Ella y yo


Ella y yo hacýamos el amor diariamente.
En otras palabras, los lunes, los martes y los miércoles hacíamos el amor invariablemente...
Los jueves, los viernes y los sábados, hacíamos el amor igualmente...
Por último los domingos hacíamos el amor religiosamente.
Hacíamos el amor compulsivamente.
Lo hacíamos deliberadamente.
Lo hacíamos espontáneamente.
Hacíamos el amor por compatibilidad de caracteres,
por favor, por supuesto, por teléfono,
de primera intención y en última instancia,
por no dejar y por si acaso,
como primera medida y como último recurso.
Hicimos el amor por osmosis y por simbiosis:
Y a eso le llamabamos hacer el amor científicamente.
Pero también hicimos el amor yo a ella y ella a mí: es decir, reciprocamente.
Y cuando ella se quedaba a la mitad de un orgasmo y yo, con el miembro convertido en un mýsculo flacido no podía llenarla, entonces hacýamos el amor lastimosamente.
Lo cual no tiene nada que ver con las veces en que no me imaginaba
que no iba a poder, y no podía,
y ella pensaba que no iba a sentir, y no sentía,
o bien estabamos tan cansados y tan preocupados que ninguno de los dos alcazaba el orgasmo.
Deciamos, entonces, que habíamos hecho el amor aproximadamente.
O bien a Estefania la daba por recordar las ardillas que el tío Esteban le trajo de Wisconsin que daban vueltas como locas en sus jaulas olorosas a creolina,y yo por mi parte recordaba la sala de la casa de los abuelos, con sus silla vienesas y sus macetas de rosas, esperando la eclosiýn de las cuatro de la tarde... así era como hacýamos el amor nostálgicamente, viniéndonos mientras nos ibamos tras viejos recuerdos.
Muchas veces hicimos el amor contra natura, a favor de natura, ignorando a natura.
O de noche con la luz encendida, o de día con los ojos cerrados.
O con el cuerpo limpio y la conciencia sucia. O viceversa.
Contentos, felices, dolientes, amargados.
Con remordimientos y sin sentido.
Con sueño y con frío.
Y cuando estabamos conscientes de lo absurdo de la vida, y de que un día nos olvidaríamos el uno del otro, entonces hacíamos al amor inútilmente.
Para envidia de nuestros amigos y enemigos, hacíamos el amor ilimitadamente, magistralmente, legendariamente.
Por honra de nuestros padres, hacíamos el amor moralmente.
Para escándalo de la sociedad, hacíamos el amor ilegalmente.
Para alegría de los psiquiatras, hacíamos el amor sintomáticamente.
Haciamos el amor físicamente ,
de pie y cantando, de rodillas y rezando, acostados y soñando.
Y sobre todo, y por la simple razón de que yo lo quería así yella también,
hacíamos el amor... voluntariamente.
Fernando del Paso.

Primavera en Febrero


Me he convertido en mariposa.
Finalmente.
Estuve largo tiempo en una especie de letargo.
Miraba pero no observaba.
Oia pero no escuchaba.
Simplemente me deje llevar por la corriente.
Fui una soldadito mas.
Automata.
Desconectada.
Zombie.
Sonambula.
He despertado una vez mas.
Ya no veo todo en blanco y negro.
Veo colores en todas partes.
Amigos multicolores.
Poetas azules.
Labios rojos, consecuencia inevitable de besos y mordidas.
Ojos negros.
Palabras moradas, amarillas, blancas y grises.
Verde esperanza.
Traslucidos amantes.
Arcoiris.
Ya puedo volar.
Volar hasta mis sueños.
Volar hacia el sol? A la luna tal vez?
Volar hasta ti.
A dónde volarías tu?
No he olvidado como sonreir.
Vuelo y sonrio.
Y me rio de la vida.
De su belleza, de la melancolia que envuelve, de la nostalgia y me rio de mi.
Soy feliz. O algo parecido.
Qué pasaría si nunca muero y no tuviera la oportunidad de nacer de nuevo?