Tuesday, October 31, 2006

Otoño tiene aroma de mujer

Y me hace compañía el otoño,
ha llegado con su duelo y sus teorías de conspiración,
con pétalos de rosas, licores y cuchillos,
se desliza por mi espalda el filo de las dagas,
se detiene el reloj por el que hace un tiempo cambié el corazón.

Otoño tiene aroma de mujer,
color de nostalgias desdobladas en las sombras,
astillas enclavadas en los muslos de las princesas,
tibias noches bajo los parpados de deseo,
recuerdos que resbalan por mis pechos.

Suenan al unísono las voces del otoño,
las de la esquizofrenia, las del desamor
la de aquel que nunca lloró,
la de aquella que una vez fue varón,
la del ciego sin voz, la del mudo cantor.

Sunday, October 29, 2006

Atlas de Geografía Humana (Fragmento)

Una copa de vino, Sabina y una mujer desnuda frente a éstas
palabras de Almudena Grandes, espero disfruten este texto....

Ahora creo que no era exactamente amor, supongo que no era amor, aunque bordeara sus limites con tanto arrojo, pero yo no conocía otra palabra para nombrarlo, para designar esa sed perpetua, las vueltas del veleidoso nudo que cerraba de golpe mis pulmones de aire, la inexplicable percepción, de mi propia piel como una funda ajena o al contrario, una hipersensibilidad repentina que se activaba sin previo aviso para que el roce más leve me fulminará de dolor, signos de los días más intensos y más estériles al mismo tiempo, noches habitadas por fantasmas esquivos, insolentes, horas angustiosas de insomnio y de vigilia…

Quizás no era exactamente amor, pero fue mucho mas que un capricho, más que una novedad cegadora, aunque nunca una novedad ha llegado cegarme tanto, e infinitamente más que un ataque de ansiedad. El deseo me poseyó por completo, se adueño de mis cimientos, de mis proyectos, de mi ambición, creció entre mis paredes como un parásito voraz, una gigantesca oruga capaz de arrasarlo todo, de devorarlo todo y exigir todavía más aunque yo no tuviera con que alimentarla.

Saturday, October 14, 2006

Que no se oxiden los versos

Que no se oxiden los versos del poeta,
escribe al amor sin protocolos,
a diestra y siniestra, los versos,
arrebata suspiros a la melancolía del otoño.

Poeta, domador de palabras,
crueles, insensibles, insensatas, delirantes,
escribe sobre mi, sobre la muerte del sol,
sobre la agonía interminable del niño palestino.

Heraldo o bufón, se detiene ante tu puerta el sí,
a veces también el no, a veces también la vida,
la oración de los feligreses, las beatas, los santos,
y por no dejarlo a medias, a veces también el infierno del Dante.